viernes, 26 de julio de 2013

Renueva tu terraza o balcón

Y continuando con la entrada del otro día en nuestro facebook, hoy queremos compartir 6 ideas para renovar vuestras terrazas y balcones. 

1ª Reforma el suelo. Ten en cuenta que éste es el principal elemento que dará el carácter a tu terraza. Puedes elegir unas rústicas baldosas, un suelo de madera, cubrirlo de piedras de río, de césped artificial, con alfombras de exterior... Hay múltiples opciones, solamente tienes que encontrar la que mejor vaya contigo.


2ª Cambia el mobiliario. Para escogerlo debes tener en cuenta que debe tratarse de mobiliario funcional y adecuado para el exterior. En principio, con un par de sillas y una mesa, ya puedes montarte tu terraza. Pero si tienes espacio (y presupuesto) suficiente, no dudes en incorporar un sofá, sillones confortables, una mesa de centro...


3ª Añade color a través de plantas, mobiliario, cojines y otros detalles decorativos... Si el espacio es reducido, parecerá mucho más amplio, luminoso y alegre.


4ª Tamiza la luz. Nada de poner horribles focos halógenos que enfoquen directamente a nuestra cabeza. Se trata de conseguir una iluminación sutil para potenciar esa atmósfera intimista que estamos buscando. Puedes conseguirlo con múltiples velas, antorchas y guirnaldas coloridas, pero ten en cuenta que deben poder usarse en exterior.


5ª Añade plantas a tu edén. Porque una terraza sin plantas no es terrraza "ni es ná". Son el complemento perfecto para darle vida. Recuerda de escoger plantas acordes a la situación de tu terraza (sombreado, a pleno sol...) y combina vegetación florida de temporada, con otras resistentes y que duren todo el año.


6ª Aíslate de tu vecindario (y al mismo tiempo, protégete del sol). Aunque goces de unos vecinos estupendos, siempre habrá un momento en que precises de intimidad. Para ello debes "esconder" tu zona de descanso con variadas opciones: una celosía de madera, una pared vegetal, un muro de bambú, un toldo...

Podéis ver el vídeo en francés en el siguient enlace:


viernes, 19 de julio de 2013

Tu centro de trabajo

Hasta ahora os hemos hablado de muchas ideas y sugerencias a la hora de trabajar o de renovar vuestro hogar. Muchas de las cosas que os proponemos necesitan de un buen centro de trabajo y de las herramientas que en él encontramos. Tener todas las herramientas Kapataz bien ordenadas y en un sitio ayudan una barbaridad, así que hoy toca construir un centro de trabajo. Gracias a los amigos de Ginger & The Huth veréis qué fácil y barato resulta construir tu propio centro de trabajo. ¡A trabajar!




Esta es toda la madera necesaria para completar el proyecto. 15 maderas de 243cm, largas de 2x4 y una hoja de 1-2cm de madera contrachapada. 

Ahora toca cortar. En las siguientes imágenes tenéis detallado donde debéis cortar y en qué sitio irán posteriormente. 
  




















Esta es la lista de cortes en pulgadas. Es decir, 1"=2,54 cm. 
Letra    Cantidad      Longitud
  A..........9................71-7/8"
  B..........4................68-7/8"
  C..........4................35-1/2"
  D..........4................27"
  E..........5................24"
  F..........5................15"
  G..........7.................9"

Después de hacer todos los cortes, empezamos a montar la estructura base.


Utilizamos tornillos de 3" para toda la estructura. 







         

           


Aquí podéis ver diferentes partes del proceso. Si os fijáis, ellos han instalado también un fluorescente para iluminar mejor el centro de trabajo. En el siguiente enlace podréis encontrar todas las instrucciones para construirlo. Esta es la base, luego le podéis añadir mejoras o modificaciones a vuestro gusto o como mejor se adapte.


Construir centro de trabajo

¡Buen fin de semana!

viernes, 12 de julio de 2013

Ideas para aislar el calor de tu vivienda

Otro verano más, las altas temperaturas y el calor asfixiante son el pan de cada día. Nuestras viviendas parecen hornos y no hay manera de estar cómodo en casa. Hoy os dejamos con unas cuantas ideas básicas que ayudarán a aislar vuestra casa de este calor y convertirla en un sitio más fresco y evitar en la medida de la posible el consumo energético, ya sea a través de ventiladores o de aparatos de aire acondicionado.


 Las ventanas son la parte del edificio donde se registran más pérdidas energéticas, así que el doble acristalamiento será un buen aliado para el confort térmico la vivienda. Evita en la medida de lo posible la insolación directa sobre los cristales. Las persianas o toldos exteriores también te ayudarán a mantener la vivienda aislada. 


Es un clásico que nunca falla, pero ventilar la casa por las mañanas y por la noche ayuda a resfrescar el ambiente de la casa. También lo podemos hacer durante el día abriendo más de una ventana para que se creen corrientes de aire, aunque deberíamos hacerlo en las ventanas donde no toque el sol para evitar que entre aire caliente.

Los suelos son una fuente de pérdida energética en los edificios que puede alcanzar fácilmente valores del 15%, especialmente aquellos en contacto con el terreno, con el exterior o con locales sin calefacción, como garajes o almacenes. Existen materiales que, en una rehabilitación, ayudan a mejorar el aislamiento de los suelos como los suelos secos que incorporan aislamiento térmico en sus placas reduciendo considerablemente las pérdidas energéticas. 


Las puertas también ejercen de aislantes entre diferentes departamentos de la vivienda y hacia el exterior. Mejorarás notablemente su rendimiento si ajustas su cierre a través de burletes, unas tiras flexibles de material aislante que puedes instalar tú mismo. 

En verano es habitual que se reduzca el consumo de agua caliente, especialmente en la ducha. Aún así, es inevitable que para algunas tareas del hogar como fregar los platos, poner lavadoras o lavavajillas se utilice el agua caliente. Esto puede hacer que, si las tuberías de la casa son antiguas o están mal aisladas, aumente la temperatura interior debido al recalentamiento que se produce con el paso del agua caliente por las conducciones. Un buen sistema de aislamiento en la red de tuberías no sólo ayuda a mantener la temperatura deseada, sino que permite un uso más eficiente de la energía, pues se desperdicia menos energía calorífica, lo que puede suponer un ahorro que también interese considerar.  

Rodéate de plantas El agua, al evaporarse, hace bajar la temperatura del ambiente. Aprovecha este recurso que te da la naturaleza y, si tienes terraza o jardín, regarlo te ayudará a reducir la temperatura un par de grados. Utilizar especies adaptadas a la climatología del lugar permitirá no consumir agua de riego en exceso. Si tu vivienda no dispone de un espacio amplio en el exterior que sea posible remojar, una solución puede ser colocar plantas y maceteros en las ventanas, que al absorber los rayos de sol crearán una película de frescor que el aire esparcirá por la estancia en la que se encuentre.  Plantar enredaderas también da muy buen resultado porque crea una capa de vegetación en la fachada que hace las veces de aislante natural. 



Tener un buen aislamiento en paredes y techo puede llegar a reducir más de un 30% los gastos en refrigeración. Para asegurarte de que el calor no entra por estas partes de tu hogar, aplica materiales aislantes de la forma más adecuada a cada situación. En el mercado hay multitud de soluciones, desde las más sencillas como pinturas que reflejan la luz y desvían el calor, hasta las más sofisticadas, como fachadas ventiladas: un sistema de doble hoja cuyas capas están separadas por material aislante y una cámara de aire que protegen el interior de las altas temperaturas, que además reduce los puentes térmicos. 



Detalles como los muebles, los colores de las paredes o los sofás pueden influir mucho en la sensación térmica de una vivienda. Por ejemplo, los muebles de madera ayudan a regular la humedad de las habitaciones. Si tienes alfombras, es recomendable retirarlas en verano, y cambia las fibras sintéticas por las vegetales, que absorben mejor la humedad y el calor. Mejor que los sofás sean de materiales naturales como el lino o el algodón. Si son de cuero, o peor aún, de piel sintética, es fundamental que utilices una funda. En cuanto al color, escoge colores claros tanto para muebles, cortinas, estores o paredes. Absorben menos calor y reflejan mejor la luz.



Pequeñas ideas que os ayudarán a aguantar mejor este calor tan asfixiante y disfrutar de vuestra casa. ¡Buen fin de semana!

viernes, 5 de julio de 2013

Tu propia barbacoa

El calor y las altas temperaturas ya se han instalado definitivamente por aquí y apetece organizar comidas al aire libre. Un clásico es una buena parrillada, una barbacoa... y hoy os enseñaremos a construir una barbacoa sencilla para que vosotros también podáis disfrutar de un buen día de barbacoa con la família o los amigos. Hay muchos diseños y posibilidades, pero hoy nos decantamos por una barbacoa abierta y de ladrillo. También podéis contar con la ayuda profesional.

Antes que nada, debemos elegir bien el lugar de colocación, pues el humo es un condicionante muy importante. Una vez elegido, prepararemos el cemento y crearemos una losa que constituirá la base de la barbacoa. Debe tener un espesor grande para darle mayor estabilidad. 

Una vez seco, levantaremos los laterales. El ancho de la barbacoa puede variar según las necesidades, pero una buena idea sería adaptarlo al tamaño de las parrillas que utilizaremos una vez esté hecha. Colocamos esta parilla en el suelo y vamos colocando los ladrillos para las diferentes paredes. Utilizamos los niveles Kapataz para comprobar que todo esté correcto y dejaremos 1cm entre ladrillo y ladrillo para el mortero. Remojamos previamente los ladrillos en agua unos minutos antes para que no absorban humedad. Ya estamos listos para ir levantando las paredes de ladrillos, que iremos comprobando si están bien niveladas a medida que vayamos añadiendo ladrillos. Añadimos el mortero de manera minuciosa y vigilando de no dejar ninguna parte vacía. Una vez finalizada la construcción mojaremos toda la superfície con agua y cuando esté seca, la limpiaremos para deshacernos de restos e imperfecciones que hayan podido quedar.



Ahora solo queda instalar la estructura donde quedará suspendida la parrilla y también la base donde colocaremos el carbón, troncos y otros materiales para hacer un buen fuego. 

Esta es una ida muy sencilla, pero como en muchas otras cosas, podemos encontrarnos con planos e instrucciones para hacer unas barbacoas espectaculares, otras más sencillas, otras más económicas... tan solo es cuestión de tener claro qué queremos primero y luego ¡el cielo es el límite!

¡Ya no tenéis excusa para hacer una buena parrillada! ¡Que aproveche!